Sin ton ni son

Porque a veces me empeño en escribir cuando la inspiración no llega de forma directa y clara. Porque pasa otro mes y no quiero que se escape sin una entrada reflejada en el murito de la izquierda. Porque es necesario hacer entender que no siempre llegan las ideas en el mejor momento, y porque seguramente nunca antes estuve más inspirada que ahora...escribo estas líneas en un folio virtual que es tan extenso como tú quieras, ni más ni menos.

Quizás solo necesite esta vez un par de renglones, quizás los dedos campen a sus anchas mientras se acompansan a la música sin ton ni son y los renglones se conviertan en párrafos. Quizás esto de escribir sea más fácil de lo que parece. Seguramente por primera vez no me importe demasiado resultar aburrida, estéticamente pobre y metafóricamente plana, pero hoy solo quiero decir que tengo suerte a pesar de lo pesares.

Llega abril con otra entrada marcada a fuego en mi bitácora que ultimamente viaja poco. Ojalá las entradas se sucedan entonces para que quien lee entienda que la falta de escritos no significan nada más que sigo viva dedicando minutos a dejarme invadir por cualquier inspiración, aunque no sea siempre en el mejor momento.

Aunque, me pregunto, ¿cuándo es el mejor momento?