Configuramos el ordenador, los moviles, los aparatos en general...
Buscamos códigos para todo, para cualquier papel oficial, identificación, webs, internet en general.
E incluso lo aplicamos a todos los demas niveles:Decimos que hay un código para el amor, el odio, la paz, la conducta, las relaciones...
Los hay secretos, los no tan secretos, los del público en general...
Reconfiguramos algo que según dicen no está bien establecido...
Pautas, códigos de letras_numeros_símbolos, lo establecido, "lo que necesitas para"...encender el móvil, abrir tu cuenta de correo, sacar dinero, mandar un sms, llegar a interactuar con ciertas personas que te ponen un panel en su frente para que teclees la clave de acceso
Hoy...me inclino por lo simple...por lo que no tienes que andar descodificando, por eso que se dice sin reparos, de un alma a otra, por el libre acceso directo a lo que buscas,por la libre y directa conexión de dos puntos...por la perfecta disposición de las letras y los gestos para que todo tenga sentido.
Hoy celebro las vías directas que construyen algunas personas hasta ellos
Hoy sonrío por las que hacen otros hasta mi...
Hoy escribo sin códigos...
Hoy solo palabras...
Vuela la treintaysiete con un fondo blanco abierto mas que nunca a todos...para que me garabateis a vuestro antojo.
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Estaba pensando en el futuro. En lo practico de tener un chip metido en alguna parte del cuerpo, y llegar al cajero y no tener que teclear ni codigos ni nada. Pero eso me da miedo. Miedo de los que amputarian miembros para conseguir chips. Algo inventarán. Seguro.
ResponderEliminarA veces las palabras, aunque sean solo palabras también están cifradas. Dedicadas a una persona, que puede que ni las entienda, y las someta a multiples lecturas o que ni siquiera las lea.
Es más. Hay personas que son codigos en si mismos. Yo mismo a veces soy un codigo ambulante. Menos mal que tu me sabes descifrar...
Los códigos sirven para reducir la complejidad del mundo, para, de cierta forma, sentirnos más seguros. Aceptar todo lo cambiante que puede ser la realidad, da vértigo. Y es muy humano querer controlar el vértigo. El problema empieza, creo, cuando creemos que el código es más real que la realidad... Hay códigos para todo, incluso para clasificar a las personas y decidir de antemano el lugar (o no lugar) que tendrán en nuestra vida. Eso es muy triste... Un abrazo, sin códigos ni etiquetas, simple y directo
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