Rellena de chicle en rojo intenso

Al pasar un año más de mi propia existencia me doy cuenta de que la vida se compone de etapas en las que a veces eres más protagonista y otras simplemente un artista invitado o uno de reparto.También me doy cuenta de que a pesar de todo, los que siempre estuvieron a tu lado lo siguen estando, y los que alguna vez demostraron que quizás este no era su sitio, al acabar los veintitantos desaparecieron. Pero igualmente soy consciente de que eso, a estas alturas, ya casi ni importa.

También repaso mis días con perspectiva y soy consciente de que soy afortunada, que la vida me ha tratado muy bien y que los que me rodean estructuran una base sobre las que me muevo libremente. Que la ciudad en la que me tocó nacer me enamora aún hoy y que la persona con la que comparto ahora mis minutos no solo me llena sino que me complementa en todo lo mucho que aún me falta.


Incluso me doy cuenta que quizás vuelve a ser hora de no dejar pasar los momentos en que llega a mi cabeza algo sobre lo que escribir y dejar a mis dedos hacer el resto.

Porque al fin y al cabo, me siguen enamorando las mismas cosas. La buena gente, los ratitos con esa buena gente, los abrazos completos, las fiestas sorpresas, las llamadas inesperadas, una personita que su nombre habla de triunfos y victorias, y como no, la buena música.
Feliz año recién empezado, espero seguir compartiéndolo siempre con vosotros.
Rellena de chicle en rojo intenso